lunes, 22 de octubre de 2007

Larga vida a la revista (si todas van a ser como ésta)

Saludos a todos:
Ya está bien de hablar de lo que gira alrededor de uno, que me (y os) canso tela. Lo sé.
El viernes pasado tuve la dicha (previo afloje de 24 ebros) de poder de ver nuevamente a La Cubana en acción en el Teatro Cervantes. Para quienes no conozcan a La Cubana, son un grupo catalán de teatro que cumplió 25 años en 2006. Y qué mejor forma de celebrarlo que reponer la que, dicen, ha sido su más aclamada obra hasta la fecha: Cómeme el coco, negro (pocas veces la coma del vocativo había sido tan importante). Ya pude verlos anteriormente con dos montajes, Cegada de amor y Mamá, quiero ser famoso. El primero de ellos, totalmente recomendable; el segundo, no tanto.
El caso es que el viernes volví al teatro y durante un buen rato me dejé las preocupaciones, los malos ratos y el cansancio acumulado de toda la semana más allá de la plaza de Uncibay. Y eso, a veces, viene bien. Prometo que me estoy mordiendo el teclado para no desvelar nada de la obra, pues cuanto menos se sepa de ella, muuuucho mejor. Solamente diré que es una revisitación al género de la revista (que tan poco me atrae) con mucha ironía y unas buenas dosis de guasa y cachondeo generalizado. Pero mejor lo dejamos aquí, que me conozco y no es plan de dar pistas. Solamente añadiré una cosa: si pasa por vuestra ciudad, NO DEJÉIS DE VERLA. No me gusta gritar, pero en este caso no me queda más remedio que hacerlo.
Que pasen un buen principio de semana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

24 y 25 de Octubre por mi tierra pero... ni tiempo de verlo tengo (pu... oposiciones!) y, seguramente, no habrá ni entradas. Es lo que hay con ese peazo de teatro que nos hicieron... ¬ ¬ Saludos!