domingo, 27 de mayo de 2007

Lo raro es que no me haya tocado aún


Me he vuelto a librar. No me ha tocado este año. Y es raro, porque estoy convencido de que me tendrán que tocar aún al menos dos elecciones de las gordas en mi vida como miembro de la mesa electoral. Fijo. Porque llevo preparándome ya cinco años, y, después de estar en sendas elecciones a rector (¡en dos universidades distintas!), en una de Consejo de Departamento (ahí por ser el menor) y a otras de Junta de Facultad o yo qué sé qué, es más que evidente que el destino me está preparando para ser presidente titular de mesa electoral de carrera. Y la idea no me seduce lo más mínimo.

Así que, aprovechando que este año no me toca, me voy a ir por ahí. Siempre me ha gustado ir a votar con el bañador y acto seguido ir a la playa, para recordarles a los de las mesas que ahí fuera hace buen tiempo (soy un poco insolidario, lo sé, el día que me toque a mí y se me presente la gente con bañador no respondo), pero hoy no va a ser posible, que no hace mucho día de playa. Así que caerá un cine (Zodiac, para más señas), que ya ni me acuerdo de cuándo fue la última vez que fui (se pagaba todavía en pesetas y recuerdo que el pianista que tocaba en la sala era muy malo...).

Os dejo, que me doy una ducha rápida, ejerzo mi derecho al voto como ciudadano de a pie en el día de la fiesta de la democracia (qué coraje me dan estas expresiones prefabricadas) y me voy al cine. Que tengan buena semana.

lunes, 21 de mayo de 2007

Ah ma che vita è questa

Con estas palabras comienza Piú forte di me, el nuevo y esperadísimo libro de la grandísima Rossana Campo, que me ha llegado hoy a casa y no puedo esperar para leerlo. He participado en una especie de concurso de la editorial Feltrinelli y me ha tocado hacer una recensión del libro. Un verdadero placer, sólo que espero estar al nivel. Por ahora, sólo puedo decir que me encanta el título, la portada y que ya tengo entretenimiento para unos días (lo malo de los libros de Rossana Campo es que los dos años de espera entre libro y libro se eternizan y que, después de la espera, el tiempo que se invierte en la lectura vuela). Otra cosa positiva es que es más largo que los anteriores y la letra es más pequeña. Ya pondré la reseña por aquí, y a ver si me animo un día y os cuento la historia del día que conocí a Rossana Campo, que es bastante curiosa.

Rossana, nel caso tu legga questo: un bacione forte dal tuo stalker!!!!

P.D.: Perdonad la imagen tan pequeña; mañana, cuando tenga un poco de tiempo, haré un escaneado en condiciones.

jueves, 17 de mayo de 2007

Yorch no estuvo allí

¡Hola de nuevo!

Segunda actualización en un mismo día. Vamos, la comunidad internáutica no da crédito. Ni que fuera hoy el día de Internet...

Decíamos hace un rato que esta noche iré al concierto de Rickie Lee Jones. Al que no iré ni esta noche ni mañana es al de la gran Alice Russell. Empleo el calificativo «gran» porque lo es. Y digo que no iré no por falta de ganas, sino porque la licencia de uso del anhelado programa Ubiquitous 2.0 no me ha llegado a día de hoy. A lo mejor es porque no lo han inventado aún, digo yo. Me explico: La gran Alice Russell toca ambos días en Londres y, claro, trasponer de Málaga a Londres y al mismo tiempo nadar, trabajar o ir a una comunión no va a poder ser posible, así que otra vez será. He querido mandar al Boquerón en Londres (vid. entrada 1) para que lo vea y me lo radie, pero no sé si me hará caso. Por una parte quiero que vaya, para que disfrute él de algo de lo que yo iba a disfrutar pero, precisamente por eso, hay algo dentro de mí (el Yorch malo) que me dice que es mejor que no vaya. Así que ya veremos en qué queda la cosa. Lo que sí es seguro es que el abajo firmante mañana tendrá que conformarse con ponerse uno de sus discazos e imaginarse que está en el Jazz Cafe de Camden.

Si tanto me gusta Alice Russell, supongo que tendré que justificarme. Pues no tengo palabras. A mí la música o me gusta porque sí o no me gusta porque sí también. Es decir, no atiendo a razones, ni a cualidades objetivas ni a influencias de otros músicos, sino que me dejo atraer por la música. De su estilo dicen que es soul, pero es muchas cosas más: tiene también un poco de funk, otro poco de jazz y algo de gospel, más una voz que no pasa desapercibida. Y si no me creen, echen un vistazo (o una oreja) a su página de Myspace, donde hay un verdadero temazo («Don't You Worry Now») y una más que estimable versión del «Seven Nation Army» de The White Stripes. Pero si hay una canción que realmente merezca la pena, ésa es «Hurry On Now» (pulsar en ésta; la versión de Myspace no es tan buena), la primera canción que escuché de ella, una canción que te seduce, te atrapa y no te suelta. Escuchadla y no me digáis que no hay canción con más estilazo que ésta. Disfrútenla. Y perdón por el ladrillaco.

P.D.: Alice, si me estás leyendo (y si sabes español), a ver cuándo te pasas por España para echarte unos cantecillos, ¡mostra!

Si me pierdo...


... que me busquen esta noche en el Teatro Cervantes. Me encanta ir al Cervantes, y si es gratis, mejor. No conozco mucho a Rickie Lee Jones (digamos que no la conozco), pero el disco último no está nada mal. Tranquilito, pero nada mal. ¡Ya os cuento!