lunes, 30 de abril de 2007

Ha sido niña

Y ha medido cinco metros. No, no me refiero a la niña que nació ayer, sino a otra que lleva en el CAC (Centro de Arte Contemporáneo de Málaga) desde algo antes de Semana Santa, creo. El padre ha sido Ron Mueck (Melbourne, 1958), quien con fibra de vidrio ha hecho esta escultura verdaderamente impactante (compárense las dimensiones del bebé con las de los visitantes de la exposición) pero, al mismo tiempo, impresionante, puesto que es una sensación muy extraña ver algo tan real salvo por sus dimensiones. Según me dijo una de las vigilantes, el pelo que ha empleado es de caballo, y es tal el grado de detalle que la niña tiene hasta pestañas y se le notan las venillas, sobre todo en la barriga y espalda. Probablemente no merezca la pena trasladarse desde muy lejos para ver expresamente la exposición, que consta básicamente de esta escultura, pero si a alguien le pilla cerca Málaga, es una opción más que interesante. Casi tanto como su precio, puesto que una de las cosas buenas que tiene el CAC es que TODAS las exposiciones son gratuitas. Eso sí, el café de su agradabilísima cafetería corre ya de cuenta de cada uno.
¡Disfrútenla!



Nombre: A Girl
Autor: Ron Mueck
Lugar: Centro de Arte Contemporáneo de Málaga. C/ de Alemania, s/n. Málaga
Fecha: hasta el 17 de junio

lunes, 16 de abril de 2007

En el principio fue la palabra

Saludos a todos:
Sí, lo sé, hace mucho tiempo que no actualizo. Pero, ¿acaso alguien más lo sabe? ¿Es que lee esto alguien? Bueno, el caso es que, por fin, me decido a escribir algo, por lo menos para no dar argumentos a los que dicen que tengo esto abandonado. Esperarsen a que me dé por escribir todos los días...
¿De qué va esto hoy? De palabras ¿Por qué? Básicamente, porque sí. Junto a esta razón llena de talante dialogante hay otras más, accesorias pero igual de decisivas, a saber: porque vivo de las palabras, así que por qué no empezar a hablar ya de ellas, y porque la semana que viene, el 23 de abril, es el Día del libro, por lo que, a falta de un Día de la palabra, se celebrará convenientemente como así fuera.
Ha lanzado la Escuela de Escritores una bonita iniciativa, consistente en apadrinar palabras, preferentemente en desuso, para que no desaparezcan. Y allá que han ido cienes y cienes de personas a apadrinarlas. Servidor, cómo no, no podía ser menos, así que se ha hecho una listilla con las palabras que se propone apadrinar. Original, lo que se dice original, no soy, pero por lo menos diré cuáles he seleccionado, y por qué. Allá van:

1.ª merdellón
No es precisamente fácil de definir. Viene a ser más o menos la persona con poco estilo, vulgar y grosera, pero no es exactamente eso.
Por qué la he elegido: Porque es propia de Málaga. Para que sigamos manteniendo las palabras propias de la tierra de cada uno, que ayudan a dar brillo y sonoridad a la lengua.

2.ª brísol
En algunas zonas de Andalucía, guisante.
Por qué la he elegido: Porque la decían mis abuelos. Para que no olvidemos que la lengua es nuestra, sí, pero que antes de llegar nosotros hubo muchos más que la utilizaban.

3.ª desguince
Una de sus acepciones: esguince
Por qué la he elegido: Porque, probablemente, es la palabra que me dio la mejor lección lingüística de mi vida, toda una cura de humildad. Si a su forma “anómala” se une el que se asocia a personas de escasa formación, ahí tenemos un aparente barbarismo. Decimos “aparente” porque es tan correcta como “esguince”, aunque menos preferida. Para que no caigamos en el profundo error de pensar que lo que no sabemos no existe. Idéntica lección me dio “almóndiga”.

4.ª honradez
Cuenta mi jefe la historia de un profesor suyo que decía que había que distinguir entre “honradez” y “honestidad”. La primera va de cintura para arriba, mientras que la segunda comprende de cintura para abajo (de ahí lo de “proposición deshonesta”).
Por qué la he elegido: Porque, por influencia del inglés “honesty”, casi ha desaparecido la palabra honradez. Para que, sin llegar a ser extremistas, defendamos la identidad de nuestra lengua frente a otras.

5.ª tresbolillo
Tiro de DRAE: “a, o al, ~. 1. locs. advs. Dicho de colocar plantas: En filas paralelas, de modo que las de cada fila correspondan al medio de los huecos de la fila inmediata, de suerte que formen triángulos equiláteros”.
Por qué la he elegido: Porque es de las últimas palabras que he aprendido. Porque me encanta cómo suena. Porque es maravilloso poder seguir aprendiendo palabras de tu propia lengua cada día que pasa.

Propósito cumplido. No me queda ahora más que velar por que no se pierdan.
Saludos a todos y feliz Día del libro (por cierto, también es san Yorch).

P.D. 1: Tiri, gracias por escribir (eres el manifestante más activo). Danilac, a ver cuándo te animas.
P.D. 2: Pregunta retórica (o no): ¿Qué palabra apadrinaríais?