miércoles, 30 de enero de 2008

Ni muerto ni de parranda

Eso. Que estoy bien (bueno, con la rodilla fastidiada, pero eso no me impide usar el teclado), que mil perdones por este silencio (tómenselo algunos como una tregua) y que a la próxima avisaré, pero es que ando un poco liado. Enero está siendo (bueno, ha sido, que esto está ya finiquitado) un tanto estresante, con más clases que nunca y un examen de los gordos en puertas: las oposiciones que me permitirán ser un funcionario hecho y derecho. Pero de eso ya les iré contando.

Por lo demás, todo bien, saliendo de vez en cuando al campo, nadando, escuchando música (sé que falta la segunda parte de los discos de 2007; llegará), haciendo un viajecito corto (también llegará la crónica veneciana) y yendo al teatro (a ver La cama, de Teatro en el aire, una obra de teatro sensorial absolutamente recomendable; no dejen de verla pues).
Y poco más que contar. Que los Reyes vinieron con muchas cosas, entre otras con el regalo que me echaron en el blog de Deka (viajecito a Roma el fin de semana que viene), y que, si tienen tiempo y ganas, les recomiendo que le echen una oreja al primer podcast del Iconoclasta Cansino (que no es otro que mi álter ego musical), 41 minutos de buena música. Y en el caso de que no os entusiasme, por lo menos podréis meteros con criterio con la música que escucho.
Que sigáis bien. ¡Saludos!
P.D.: En el próximo podcast habrá algo de este señor. ¿Alguna preferencia?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Empiezo a comprender que si no actualizas es porque tienes una vida demasiado rica. Así que alegro mucho de que no actualices...

Yorch dijo...

Danilac, de rica nada, lo único es que el día no me da para más. En cualquier caso, que no me marcho, que pienso seguir actualizando (y aumentando las frecuencias).
¡Saludos!